Mientras barrunta la fecha para celebrar las elecciones provinciales y analiza si peleará para volver al Senado, el gobernador Gerardo Zamora quiere asegurarse el control de la representación de Santiago del Estero en el Congreso. Para hacerlo, en octubre volverá a separar listas con el PJ aliado, buscando repartir los votos oficialistas para quedarse con la tercera banca de la cámara alta.
La estrategia fue confirmada la semana pasada en el Congreso del Partido Justicialista y ya despertó la alerta de los sectores opositores, que no logran acordar un esquema que les permita arruinar los planes del líder del Frente Cívico que en diciembre culminará su cuarto mandato.
La alianza Despierta Santiago, la reversión de Juntos por el Cambio que reúne al PRO y al radicalismo opositor con el Movimiento Viable de Chabay Ruiz, no logró sumar a La Libertad Avanza, que en Santiago replica la lógica de Karina Milei y Martín Menem y cierra las puertas a un armado más amplio que permita, al menos, pelear por la banca que le corresponde a la minoría consagrada por la reforma constitucional de 1994.
“Son funcionales”, aseguran en la alianza opositora para cuestionar a la tribu libertaria local y apuntan al titular del espacio, el exsecretario parlamentario de la Cámara de Diputados Tomás Figueroa. A la vez, cuestionan la estrategia mileísta y aseguran que es un error pensar que la figura de Javier Milei puede convertirse en el centro del debate en Santiago del Estero. "Le guste a quien le guste, la elección se va a provincializar. Acá no se discute a Milei, acá se dicute a Zamora", afirman.
Gerardo Zamora y una estrategia repetida
Como oportunamente contó Letra P, el caso de Zamora es único en el país. A partir de sus diversas alianzas, el gobernador controla todas las bancas que representan a la provincia en el Congreso. Son siete en la cámara baja y las tres en el Senado.
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Gerardo Zamora y su esposa, la senadora Claudia Ledesma Abdala.
En los papeles, todo parece una jugada estratégica con probados resultados, pero la Justicia ya advirtió sobre el movimiento con que el santiagueño esquiva el espíritu establecido por la reforma de 1994, cuando el entonces presidente Carlos Menem y su antecesor, Raúl Alfonsín, acordaron que la representación provincial en la cámara alta se repartiría con dos bancas para la mayoría y una para la minoría, para dar lugar a las voces opositoras.
Fue en 2013 cuando la oposición santiagueña advirtió que la candidatura de Gerardo Montenegro por el Frente Popular representaba una maniobra del oficialismo para quedarse con la tercera banca. Aunque la Cámara Nacional Electoral confirmó la proclamación, que insólitamente ya había sido resuelta por la Junta Electoral Nacional de la jurisdicción antes de resolverse la apelación opositora, envió un mensaje que vuelve a resonar en los pasillos políticos provinciales.
“Los señores jueces federales con competencia electoral deben extremar las medidas para verificar que se trate de una auténtica agrupación partidaria, en el sentido de que tenga existencia propia real. Es decir, no solo formal, sino también sustancial y autónoma de otra entidad partidaria”, resaltaron en uno de sus fallos Alberto Dalla Vía, Santiago Corcuera y Rodolfo Munné.
Montenegro fue reelecto en 2019 en la boleta del Frente de Todos, que arrasó en las presidenciales, pero en el tramo legislativo quedó en segundo lugar detrás del Frente Cívico, repitiendo la escena de 2013.
El PJ vuelve a dividir el voto
Sin embargo, la estrategia volverá a repetirse en la contienda nacional de octubre. El encargado de confirmarlo fue el senador y titular del PJ provincial Emilio Neder. Dos veces vicegobernador, la semana pasada Neder avisó que la alianza con el Frente Cívico sólo se sostendrá para la categoría que involucra la gobernación, pero que jugará por separado en el resto de las diferentes instancias.
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Emilio Neder confirmó que el PJ irá con candidatos propios en la elección en Santiago del Estero, menos en tramo para gobernador y vice.
“El peronismo santiagueño va a ir en el Frente Cívico con la misma fórmula para gobernador y vice, y con lista propia de senadores, diputados nacionales y provinciales, intendencias de Clodomira y Villa Atamisqui y comisiones municipales”, dijo en el Congreso del PJ que encabezó en el polideportivo de UPCN.
En el cierre, estuvo Zamora. “Soy uno más de ustedes”, les dijo.
Despierta Santiago y las críticas a La Libertad Avanza
Con todo, el poderío de Zamora casi no parece ponerse en duda en la política santiagueña. Su imagen positiva continúa ubicándose por encima de la media entre sus colegas y su entramado de alianzas le permite gobernar casi con todas las intendencias de su lado, lo que le brinda la tranquilidad suficiente como para poder definir, cuando él lo desee, quién será la persona elegida para sucederlo en el poder provincial. En la otra vereda, la oposición reniega por la falta de acuerdos para avanzar hacia un armado que al menos empiece a proyectar una alternativa en Santiago.
A grandes rasgos, esa oferta opositora se divide en dos facciones. La oposición histórica, reunida en el frente Despierta Santiago, lanzó el pasado jueves al radical Alejandro Parnás como candidato a gobernador. “Hace 20 años que Santiago está en manos del mismo poder, un poder autoritario que reparte miedo, no oportunidades”, arranca diciendo el diputado provincial en un video que denuncia el control total que ejerce el zamorismo en el distrito.
En ese sentido, el armado liderado por el radicalismo no zamorista y el PRO apunta contra el mileísmo que se negó a sumarse a un armado de corte provincial y siguió las indicaciones nacionales que, hasta el momento, sólo tomaron otro rumbo en Chaco: La Libertad Avanza va con sello y listas propias.
En esa división del voto opositor, los referentes de Despierta Santiago entienden que los libertarios “le facilitan las cosas a Zamora y se niegan a construir una alternativa real en la provincia”. Más allá de la disputa nacional, en la tierra de la chacarera apuntan a Figueroa, un hombre especialmente cercano a los Menem, que hasta ser convocado por el presidente de Cámara de Diputados para hacerse cargo de la Secretaría Parlamentaria trabajó en el despacho de Neder en el Senado.
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Tomás Figueroa y Martín Menem.
“No tiene sentido habilitar el terreno para que Zamora se quede con tres senadores si después no los va a acompañar en nada”, reniegan desde los partidos que entienden que a La Libertad Avanza le conviene mucho más sumarse a una alianza opositora a seguir apostando al diálogo zigzagueante que propone el gobernador.
En el mileísmo entienden que octubre será parte de una etapa germinal, a partir de la cual se pueden empezar a construir las bases para proyectar el espacio en un distrito que reconocen dominado cómodamente por el Frente Cívico. No definen todavía si pondrán a Figueroa a la cabeza de las listas o si será otro nombre el encargado de abrir el camino del sello del Presidente, que no pudo participar de las elecciones 2023, comicios que dejaron todas las bancas nacionales en manos del zamorismo.