El líder del Personal Técnico Aeronáutico, Ricardo Cirielli, cargó contra sus pares. "Están obligando al gobierno a cerrar la empresa", disparó.
Gremios aeronáuticos, en pie de guerra contra Javier Milei (Prensa Aeronavegantes)
En medio de la avanzada del Gobierno sobre Aerolíneas Argentinas, el frente de gremios aeronáuticos en pie de guerra empezó a mostrar fracturas. El titular de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli, salió a tomar distancia de las medidas de sus pares sindicalistas y dijo que "están obligando al gobierno a cerrar la empresa".
Cirielli, un dirigente gremial vinculado políticamente a Guillermo Moreno, apuntó concretamente contra Pablo Biró, secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Edgardo Llano, titular de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA) y Juan Pablo Brey, jefe de Aeronavegantes.
"Son muy cercanos a los K", dijo Cirielli en una entrevista a Radio Mitre sobre los gremios que están llevando adelante medidas de fuerza en la empresa y que ya amenazaron con un diciembre conflictivo en medio de la pulseada politica con el gobierno de Javier Milei. "Se excedieron, una cosa es protestar y otra es perjudicar. Si los pilotos no se capacitan más, no va a haber pilotos y Aerolíneas va a seguir cancelando vuelos y va a tener que cerrar. Esto es un lockout sindical", cuestionó.
La postura de Cirielli marca una ruptura en el frente de gremios aeronáuticos que, en los últimos días, intensificaron las medidas de fuerza y provocaron la reacción del gobierno libertario, que los emplazó a presentar un plan para normalizar Aerolíneas, bajo amaneza de cerrarla. El titular de APTA ya venía tomando distancia del frente que integran Biró, Brey y Llano, a los que responsabiliza por llevar adelante medidas de fuerza como única metodología. "Solo saben hacer paros y protestar", señaló.
La grieta sindical se abre en medio de una avanzada frontal de la administración libertaria sobre los gremios de Aerolíneas Argentinas y de Intercargo, la empresa estatal que presta servicios a las aerolíneas en los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque. Desde la Casa Rosada lanzaron una suerte de ultimátum a los gremios, a quienes conminaron a presentar "un plan para normalizar la empresa" sin medidas de fuerza bajo la amenaza de cerrar AA a través de del proceso preventivo de crisis, que permite rediscutir convenios y despedir empleados pagando indemnizaciones acotadas.
A su vez, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anticipó que se anunciarán medidas importantes y pidió el cierre de Intercargo, la compañía a cargo de las rampas que se utilizan para el acceso y descenso de pasajeros de los aviones.
Bullrich se sumó a la confrontación con los gremios al comparar las medidas de fuerza con piquetes y adelantar que buscará aplicar el mismo protocolo. "Así como liberamos la calle vamos a liberar los aeropuertos", prometió. "Vivimos una situación inédita, nunca vista, tanto es así que 18 personas debieron ir a la unidad médica. Personas con temblores, con sofocamiento, convulsiones, una persona con hipertensión", describió la funcionaria.