Con el bastión porteño asediado y la dirigencia amarilla sin brújula, hablará en la Bolsa de Comercio. Rosca en el interior del país. La distancia con LLA.
¿Sí, se puede?: Mauricio Macri arranca en Córdoba su gira nacional para rescatar al PRO rumbo a octubre
Mauricio Macri, junto a Manuel Tagle, Guido Sandleris y Luis Juez, en su última visita a la Bolsa de Comercio de Córdoba.
Con el PRO deshilachado por el alejamiento de sus socios en la Ciudad de Buenos Aires, el expresidente Mauricio Macri regresará a Córdoba para encarar una gira de corte clásico: el viernes 28 parará en la Bolsa de Comercio, tendrá reunión con la dirigencia desordenada del partido amarillo y un fin de semana de golf en el corazón de las Sierras Chicas.
El objetivo es mostrar que el PRO tiene sobrevida, que no está “hundido”, como definió esta semana el exasesor de Juntos por el Cambio Jaime Durán Barba. Sus armadores locales adelantan que Macri recorrerá la Argentina con el objetivo de “recuperar el partido y fortalecerlo en cada punto del país”.
Contará con su grupo de leales políticos, como la concejala en uso de licencia Soher El Sukaria y empresarios allegados. El presidente de la organización que nuclea a los más granado del Círculo Rojo local, Manuel Tagle, aprovechó la visita ya anunciada de su amigo para abrir los ciclos de coyuntura con sus almuerzos habituales.
En la nueva sede de la Bolsa, se espera que Macri brinde definiciones políticas concretas sobre el futuro de un partido que arriesga mucho en su pago chico este 18 de mayo, momento en el que se renovará la mitad de la Legislatura porteña.
Horacio Rodríguez Larreta competirá en una alianza con Graciela Ocaña y Patricia Bullrich no deja de sonar con exponente de La Libertad Avanza, que tal como se preveía, disputará el liderazgo en la Capital Federal. “Nuestra alianza es con los porteños”, fue el tincazo de las fuerzas del cielo en forma de comunicado.
La relación con Javier Milei es otro punto inapelable al que Macri deberá referirse para mantener la expectativa en el interior.
En octubre del año pasado, cuando estuvo en la vieja sede de la Bolsa, Macri dejó abierta la puerta a un ensamble electoral en 2025, mechando algunas críticas. Eligió mostrarse como “el adulto de la sala” en una sociedad que el Presidente, o su círculo de hierro, fue recortando.
Las nuevas definiciones rumbo a octubre serán lo más esperado por todo el arco político local, especialmente por el gobierno de Martín Llaryora, que le prende velas a la atomización opositora.
Como se sabe, en el distrito, la polarización no será entre el oficialismo nacional y Unión por la Patria, sino con el cordobesismo. Dónde quedarán ubicados Luis Juez y Rodrigo de Loredo es una incógnita. Macri puede alumbrar algunas respuestas preliminares.
Si bien falta bastante para la definición de la estrategia nacional, el entorno local del exjefe de Estado especula que seguirá la línea crítica, combinada con algún centro. En la Ciudad de Buenos Aires se enfrentarán, pero en la provincia de Buenos Aires hay presiones para intentar el ensamble.
El juego combinado obliga a caminar por la línea del equilibrio para llegar sin los autos chocados al 7 de agosto, día fijado para la inscripción de las alianzas.
Córdoba mostró signos de ruptura temprana. Fue el negativo de esa foto que se observó desde este miércoles en la cuna del PRO con motivo del cierre de los frentes que competirán en la pulseada legislativa porteña.
El partido amarillo cordobés sigue intervenido y Laura Alonso aparecerá sólo en el momento que haya que muñequear la lapicera de las listas. Cabe recordar que su presidente, Oscar Agost Carreño, fue objeto de destrato público de Macri en su última aparición en la Bolsa de Comercio de Córdoba. El diputado de Encuentro Federal judicializó la directiva.
Mientras se espera el fallo de la jueza María Servini, la anarquía amarilla se respira. No sólo el jefe de la fuerza en los papeles mira al Partido Cordobés de Llaryora. También, la diputada Laura Rodríguez Machado, referente local de Bullrich, hace buenas migas con el libertario Gabriel Bornoroni para ingresar a su lista para la Cámara de Diputados. Por otro lado, el intendentismo no quiere quedar atrapado en los juegos de la plana mayor y piensa en amasar acuerdos locales para garantizar poder en sus terruños.
“No podemos elegir bando, tenemos que llegar a 2027 con las relaciones equilibradas con LLA y los partidos de JxC para que no florezcan mil candidaturas en las intendencias”, razonaba un intendente fuerte del PRO.
La muestra del desorden fue la reunión convocada por el intendente de Viramonte, Facundo Manzoni, del fin de semana pasado. Lanzó el Nuevo PRO con la presencia de segundas y terceras líneas del partido. En este punto fue decisiva la intervención de Macri, que ordenó a bajar la espuma a la tropa joven.
En su visita programada a Córdoba, Macri mantendrá una reunión con las autoridades municipales y algunos miembros de los Concejos Deliberantes para contenerlos. Para octubre falta mucho, pero no tanto.
En ese contexto, una fuga vale doble.