La pelea grande entre Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner entró en una tensa calma después de la consagración de la expresidenta como titular del Partido Justicialista (PJ), pero las réplicas de ese tsunami no cesan en Buenos Aires, donde las tribus están en guerra total.
Las excursiones del intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, a municipios gobernados por La Cámpora y el lanzamiento de mesas distritales en apoyo a Kicillof enfurecen a la tropa que lidera Máximo Kirchner. El enfrentamiento es tal que ya derivó en la ruptura del bloque de concejales en Quilmes y en la intervención de intendentes no alineados que buscaban mantenerse al margen de la interna.
Jorge Ferraresi hace oídos sordos a las quejas
Al intendente de Avellaneda parece no importarle las críticas que llegaron desde La Cámpora luego de su desembarco en Quilmes para caminar dos barrios de ese municipio. La intendenta camporista Mayra Mendoza lanzó la semana pasada fuertes cuestionamientos que apuntaron directamente contra Kicillof.
Este sábado, con una dinámica similar, Ferraresi volvió a Lanús y recorrió el barrio Villa Porá. Visitó la sede del OPISU, organismo provincial que había sido cuestionado por el intendente Julián Álvarez, por no haber enviado fondos para obras de viviendas, y estuvo en la nueva unidad básica que abrió allí su agrupación, La Eva Perón.
Tras su paso, reivindicó la figura de Kicillof: “El gobierno de la provincia ha hecho una gran inversión para mejorar la infraestructura barrial y calidad de vida. Kicillof es gestión en toda la provincia y esperanza de futuro para nuestra patria”, publicó el intendente junto con las imágenes de la recorrida.
Un equilibrista que salió a jugar
Ante los oídos sordos de Ferraresi, otros actores salieron a jugar. La voz más resonante fue la del intendente de Ezeiza, Gastón Granados, quien intenta hacer equilibrio entre el kicillofismo y la organización liderada por Kirchner.
El jefe comunal se inclinó por el reclamo camporista y apuntó contra Ferraresi. “Son tiempos difíciles para quienes nos toca gobernar municipios del conurbano. Nuestro deber es unirnos y trabajar por el bien de los vecinos. Los intendentes debemos hacernos cargo de los territorios y son muchos los problemas que afrontamos”, inició su mensaje el intendente para luego apuntar directamente contra Ferraresi.
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“Los bonaerenses no necesitan que los dirigentes revisen a las gestiones de municipios vecinos como lo viene haciendo Jorge Ferraresi. Nuestra obligación es estar unidos, organizados y no darle espacio al gobierno nacional para que continúe avanzando con sus políticas de ajuste”, lanzó.
“Mi reconocimiento a las gestiones de Julián Álvarez y de Mayra Mendoza, quienes día a día caminan los barrios de sus distritos trabajando de forma exitosa por una provincia más justa, solidaria e inclusiva”, cerró. En la misma línea, salieron dos intendentes de La Cámpora: Iván Villagrán (Carmen de Areco) y Damián Selci (Hurlingham).
Si bien Granados se había mostrado en actividades recientes con Kirchner e intendentes de La Cámpora, el jefe comunal de Ezeiza busca hacer equilibrio en la pelea interna. Forma parte de la tropa de intendentes que participa de las actividades convocadas por el gobernador, como el acto por el Día de la Lealtad en Berisso.
Ruptura de bloque en Quilmes
Los movimientos de Ferraresi en Quilmes derivaron en la ruptura del bloque de concejales de Unión por la Patria (UP) en ese distrito. El concejal Ariel Burtoli, quien fue presidente de bloque durante los cuatro años de la primera gestión de Mendoza, presentó formalmente la nota para conformar un bloque unipersonal.
Burtoli hace tiempo que se alineó con Ferraresi y fue uno de los que estuvieron presentes en la caminata del avellanedense por el distrito camporista. Llovieron las críticas en las redes sociales y también los cruces en los grupos de WhatsApp en los que conviven cristinistas y kicillofistas.
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“Jorge Ferraresi, el intendente que recorre la provincia 'construyendo' para el gobernador, otra vez rompe el bloque de concejales en un municipio peronista, Lanús y Quilmes, lugares donde el peronismo le ganó a Grindetti y Molina, intendentes de Macri, que la cuenten como quieran”, publicó en sus redes sociales el presidente del bloque bonaerense de diputados de UP, Facundo Tignanelli.
Las mesas distritales suman enojo contra Axel Kicillof
A los cruces por las excursiones de Ferraresi a municipios gobernados por La Cámpora se sumó la furia por el lanzamiento de mesas distritales de apoyo al gobernador. El viernes se llevó adelante una reunión en Hurlingham, lo que generó una rápida respuesta de figuras de la organización en ese distrito.
“¿Mesas distritales de Kicillof? Cuesta creer que el gobernador esté dedicado a armar mesas políticas en municipios peronistas. Mucho menos en Hurlingham, donde siguen pendientes las cinco obras a las que se comprometió ante miles de vecinos en febrero de este año”, disparó la dirigente local y exdiputada de La Cámpora Florencia Lampreabe, quien aseguró que la mesa “Es con Axel” de ese distrito había sido armada por el exintendente Juan Zabaleta.
Ante la polémica, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, se refirió este lunes a ese armado: “Son compañeros que se organizan para apoyar al gobernador, a sus ministros y al gobierno de la provincia de Buenos Aires”. Y agregó: “Nosotros les agradecemos a esos compañeros porque en tanto tengamos el mayor apoyo político posible nosotros tenemos más potencia política y en la gestión para seguir reclamando lo que le corresponde a la provincia de Buenos Aires y para poder llevar adelante nuestras políticas”.