Con una convocatoria inicial de la que participaron referentes de la comunidad estudiantil de las universidades de Lomas de Zamora, La Matanza y Avellaneda, se fue armando un espacio que ya reúne a dirigentes de 12 casas de altos estudios de la provincia de Buenos Aires y se congregan bajo el nombre de Movimiento Universitario del Conurbano (MUC), una nueva expresión del peronismo universitario que busca renovar la política estudiantil.
Este espacio nació con el objetivo de representar las demandas y particularidades de los estudiantes de la región y plantear una agenda propia en el debate universitario.
“Estamos atravesando una crisis de representatividad, y si no actuábamos, nos convertíamos en cómplices. Por eso, decidimos pensar un proyecto que combine las idiosincrasias de nuestras universidades con las necesidades de nuestra comunidad”, dice Oscar Bogarín, presidente de la Federación Universitaria de Lomas de Zamora (FULZ) y uno de los integrantes de la mesa inicial del MUC fechada en diciembre de 2022.
Peronismo en construcción
El movimiento también cuenta con la participación de Javier Trimboli, presidente del Centro Único de Estudiantes de la Universidad Nacional de La Matanza, quien destacó la necesidad de generar espacios de debate: “Queremos construir en conjunto una agenda que defina qué tipo de universidad y qué tipo de estudiantes necesitamos para contribuir a la grandeza de nuestra patria”, aseguró el estudiante de Comunicación.
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El Movimiento Universitario del Conurbano en una actividad en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
Por su parte, Diego Arellano, presidente saliente de la Federación Universitaria de Avellaneda (Fundav) y militante del Movimiento Evita, agregó: “El estudiante del conurbano ya es una agenda en sí misma. Estamos formando cuadros y acumulando experiencias”.
El MUC también está integrado por presidentes de federaciones y centros de estudiantes de José C. Paz, Almirante Brown, Lanús, Ezeiza, Florencio Varela, Hurlingham, San Martín, la UTN Avellaneda y Moreno.
Muchos de estos dirigentes tienen vínculos con los rectores de sus universidades, como Diego Molea en Lomas de Zamora o Daniel Martínez en La Matanza. Desde este espacio buscan posicionarse como una alternativa que trascienda la hegemonía histórica de instituciones como la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
¿Y la FUA?
El próximo 22 de febrero se realizará el congreso de la Federación Universitaria Argentina (FUA), donde se renovarán sus autoridades. Este sector del peronismo universitario analiza su estrategia para participar, pero hasta el momento lo hace alejado del Frente Malvinas Argentinas, el armado que representó al peronismo en el anterior congreso, realizado en diciembre de 2022.
En aquella ocasión, el peronismo denunció maniobras proscriptivas por parte del radicalismo, lo que derivó en una presentación judicial y en la ausencia del Frente en el congreso.
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Movilización del Movimiento Universitario del Conurbano.
Para este 2025, el MUC evalúa la posibilidad de presentarse de forma independiente. “Queremos construir un peronismo universitario renovado, capaz de discutir la política desde una perspectiva transformadora. Es momento de patear el tablero y renovar la dirigencia estudiantil”, aseguró Arellano. La decisión final deberá tomarse a principios de febrero.
Por su parte, terminado el mandato de Piera Fernández de Piccoli, el radicalismo ya confirma que buscará sostener su hegemonía en la FUA con Joaquín Carvalho, estudiante de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Rosario, como candidato de la Franja Morada. La disputa promete ser intensa, y el MUC se posiciona como una fuerza emergente que aspira a dar batalla en el escenario nacional.
Con una agenda centrada en las necesidades de los estudiantes del conurbano y un discurso que busca revitalizar la política estudiantil, el MUC plantea un desafío al status quo. El resultado del congreso será clave para definir su impacto en la política.
