MARCHA CONTRA EL AJUSTE

Universidades: Javier Milei no tiene asegurados los votos para sostener un veto

Los radicales violetas empezaron a dudar. El PRO está dividido y un sector pide garantías de evitar una derrota. La sesión sería la semana que viene.

El presidente Javier Milei puede tener una semana difícil: si este miércoles la marcha por las universidades en reclamo del cumplimiento a la ley que aumenta sus presupuestos cubre todas las ciudades del país, le será difícil conseguir los 86 votos en Diputados para sostener el veto prometido. La sesión legislativa para considerarlo sería el miércoles o jueves de la semana próxima.

La cuenta no debería complicarse si se tiene en cuenta la votación de agosto, cuando el proyecto fue aprobado con 143 votos a favor y 77 en contra. Para estar tranquilo, Milei necesita sumar nueve voluntades respecto a ese día, que debería reunir con aliados que estuvieron ausentes y la conversión de los cinco radicales que hace un mes avalaron el veto a la reforma previsional.

Se trata de Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol, Pablo Cervi y Federico Tournier, los cinco radicales con peluca. Los últimos tres votaron a favor de la ley de presupuesto universitario en agosto y hasta hace un mes decían estar dispuestos a revisar su posición. En los últimos días dejaron de contestar.

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Ocurre que este mes Milei perdió acciones en el Congreso: la baja de su imagen y la presión que empezaron a hacer algunos sectores, cómo el universitario, obligaron al Gobierno a revisar las cuentas.

Como contó Letra P, el volumen de la marcha podría acobardar aliados y dejar a Milei cerca de una derrota histórica en el Congreso, dónde no hay antecedentes cercanos del rechazo de un veto. En la Casa Rosada le temen más a ese traspié que al costo económico (de 0,14% del PBI). En el PRO hay deserciones y el resto de los socios habituales de La Libertad Avanza en la cámara baja no descarta rechazar el veto si el Presidente no tiene garantías de reunir los 87 votos.

La plata de las universidades

En este escenario, la diputada radical Danya Tavela, autora del proyecto, no quiere demorar la convocatoria a la sesión para tratar el veto, que el Gobierno tiene tiempo hasta el jueves de publicar en el Boletín Oficial. Planea citarla el miércoles o jueves de la semana próxima.

Ya hay bromas en el Congreso sobre algunos referentes de La Libertad Avanza (LLA) que tienen viajes programados y ayudarán con su ausencia. Para rechazar un veto se requiere el apoyo de dos terceras partes de los presentes en el recinto, donde hay 257 bancas. Si todas están ocupadas, el número mágico es 172.

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A la inversa, un Gobierno necesita 86 manos arriba para que el veto quede firme. Es por eso que los 87 miembros de Diputados que fueron invitados a la quinta de Olivos a comer un asado fueron considerados “héroes” por Milei: lo ayudaron a sostener la eliminación de la reforma previsional. Un dato que pasó por alto es que más de una decena prefirió no ir.

Ese grupo lo integraban los 39 de LLA, 34 de los 38 del PRO y aliados sueltos, incluidos los cinco radicales. No estuvieron citados los ocho de Innovación Federal (partidos provinciales), que ayudaron con su abstencion a sostener el veto de la reforma previsional.

En la UCR y UP hay optimismo en rechazar el veto, por los sondeos entre aliados oficialistas del Gobierno. “Una cosa es que te insulte un jubilado que te vea en televisión y otra que te peguen afiches en la universidad en la que estudiaste”, señaló una diputada radical a Letra P.

Los votos

Sin un solo voto radical, el veto a la ley universitaria sólo podría sostenerse si no falla ningún miembro del PRO, de LLA y del resto de los aliados posibles, como el MID (3 votos), Independencia (3), Creo (1), Producción y Trabajo (1) y la ex libertaria Lourdes Arrieta.

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Horacio Rodríguez Larreta y Guadalupe Tagliaferri

Horacio Rodríguez Larreta y Guadalupe Tagliaferri

Ese plan es imposible, porque este grupo de aliados no confirmó su posición y el PRO ya tiene bajas para esa sesión, como la de los larretistas Álvaro González y Héctor Baldassi, quienes en agosto se fueron del recinto para no votar contra las universidades. No estuvieron solos: también abandonaron esa sesión Emmanuel Bianchetti y Sabina Ajmechet.

Este miércoles, la senadora del PRO Guadalupe Tagliaferri, cercana al exjefe de Gobierno, participó de la conferencia de la oposición a favor de la marcha, junto a referentes de la UCR, la Coalición Cívica y Encuentro Federal. Todos estarán en la marcha este miércoles.

En este escenario, el radicalismo es decisivo y por eso en la marcha universitaria doblegarán la presión para que esta vez nadie del bloque conducido por Rodrigo De Loredo saque los pies del plato. Milei tuvo una chance de suspender la manifestación si el lunes anunciaba que no iba a vetar la ley.

“Los docentes no funcionan con lógica gremial: si podían solucionar el conflicto, lo hacían, pero no van a aceptar una paritaria a pérdida”, sostuvo ante Letra P una diputada radical que trabajó en la ley.

Javier Milei, ingresando a la Casa Rosada.
Víctor Moriñigo, rector de la Universidad Nacional de San Luis y presidente del CIN. 

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