La vicepresidenta Victoria Villarruel debió salir a dar explicaciones sobre su futuro este viernes, luego de que en las inmediaciones del Congreso aparecieran afiches con su figura y las frases "Victoria conducción" y "Dios, Patria y Justicia Social", firmadas por el Movimiento Nacional Justicialista. Su tropa juvenil fue a despegar las láminas y sus voceros negaron que tenga previsto crear una marca electoral.
Este fue un viernes de afiches: otros sectores de la Ciudad de Buenos Aires amanecieron empapelados con afiches con una eventual fórmula Karina Milei y Manuel Adorni, sobre lo que la Casa Rosada dijo no tener nada que ver y señaló al publicista Pepe Albistur, a quien acusa de querer embarrar la cancha.
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Los rumores sobre una marca electoral propia de la vicepresidenta crecieron luego del ataque que recibió de Javier Milei, quien en una de sus últimas entrevistas televisivas dijo que la vicepresidenta ya no participaba del Gobierno y se sentía más cómoda siendo parte del Círculo Rojo.
Villarruel decidió no responder y, en ese momento, se supo que nunca había renunciado al Partido Demócrata (PD), como en julio había prometido hacer. Ese sello podría ser parte de una confederación de fuerzas políticas que arma el senador exlibertario Francisco Paoltroni para buscar un destino electoral.
La idea de Paoltroni es incluir a todos los sellos que colaboraron para armar el frente La Libertad Avanza el año pasado y ya no serán necesarios por la inscripción del partido propio con ese nombre, a cargo de Karina Milei. La presentación de esta fuerza fue el 29 de diciembre, con un acto en Parque Lezama, al que Villarruel no quiso ir, aduciendo que aún pertenecía a la estructura del Partido Demócrata.
Victoria Villarruel se despega
Voceros de la vice insistieron a Letra P con que su idea es desafiliarse al PD a la brevedad. "Ya lo dijo en julio y lo va a hacer. Falta cerrar cuestiones de papeles. No hay ninguna construcción propia", aclararon. No supieron confirmar si, una vez afuera de su partido, pedirá un lugar en LLA. "Veremos", fue la escueta respuesta.
Consultado por Letra P, Paoltroni no descartó llamar al PD para la confederación, con o sin Villarruel. "Vamos a invitar a todos los partidos con los que tengamos afinidad", explicó el productor agropecuario, quien fue el primero en apoyar a la vice cuando fue atacada por Milei.
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Fuentes de otras fuerzas que forman parte del frente LLA contaron a Letra P que en algunas reuniones realizadas en provincias participó gente que se presentó como parte del entorno de la vicepresidenta, quien a través de sus voceros niega terminantemente haber enviado representantes.
Los afiches de este viernes con la figura de la vicepresidenta despertaron un sinfín de rumores sobre su futuro y la obligaron a actuar. De inmediato, su tropa juvenil, denominada por ella "los villarruelines", salieron a las calles a quitar las pegantinas para despegar a la titular del Senado de la campaña gráfica.
La tarea estuvo a cargo de Juan Martín Donato, funcionario del Senado y uno de los principales referentes de la juventud villarruelina. La coordinadora general es Abril Fernández Soto, una joven con pasado militante en Republicanos Unidos, la agrupación que tuvo como referente a Ricardo López Murphy, dedicada a reclutar jóvenes de derecha.
Sin entorno
No se conoce mucho más en el entorno de Villarruel que la juventud y el plantel de funcionarios del Senado, donde ubicó a sus principales colaboradoras. Lo lidera su secretaria privada, María Guadalupe Jones. Junto a su equipo, la vicepresidenta armó la gira a Europa que terminó con una visita al Papa en el Vaticano.
Fue por eso que la sigla Movimiento Nacional Justicialista junto a su figura -justo de la presentación del busto de Isabel Martínez de Perón- encendió las alarmas en la Casa Rosada, donde sospechan de un armado de Villarruel para esperar la caída desgracia de Milei. Se basan en encuestas que la posicionan individualmente incluso por encima del jefe de Estado, aunque esa diferencia se achicó los últimos meses. La vice ya tiene adeptos en el peronismo: autopercibidos portadores del peronómetro, Segio Berni y Guillermo Moreno le tiran centros a la vice y sueñan con ser los Milei del futuro.
La tirantez entre Villarruel y Milei impidió que se abriera el Senado en los últimos dos meses, luego de la derogación del DNU que aumentaba 100 mil millones a los fondos reservados de la SIDE, controlados por Santiago Caputo. Nunca más fue posible sesionar.