El acto de Cristina Fernández de Kirchner en Rosario, bajo un sol pleno y ante una militancia agitando “vamos a volver”, dejó en claro que en Santa Fe las tribus aún mantienen diferencias y ni la figura de la presidenta del partido logró aunarlas.
El acto de la presidenta del Partido Justicialista desnudó la fragmentación interna. Núcleo duro y una silla institucional. Las tribus que se lo perdieron.
El acto de Cristina Fernández de Kirchner en Rosario, bajo un sol pleno y ante una militancia agitando “vamos a volver”, dejó en claro que en Santa Fe las tribus aún mantienen diferencias y ni la figura de la presidenta del partido logró aunarlas.
Qué figuras acompañarían a CFK de un peronismo que en Santa Fe aún se debate sin liderazgos claros era quizás la incógnita más grande del acto que la expresidenta dio ante una multitud de personas -diez mil, calcularon desde la organización- en el campus de la Universidad Nacional de Rosario. “La noticia van a ser los ausentes, no los que estemos”, anticipaban a Letra P.
Entre las presencias, la figura saliente fue Florencia Carignano, subida al escenario casi como maestra de ceremonias. La diputada, tal como contó Letra P, asoma en la conducción de La Cámpora local y estuvo al frente de la organización del cierre del Encuentro Nacional de Salud, motorizado por el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, quien le dio paso a CFK en su alocución.
Además de la figura de Carignano, se vieron las presencias lógicas del kirchnerismo duro: el camporista Marcos Cleri, la columna de la Corriente+ liderada por Agustín Rossi y Germán Martínez, la exsenadora María de los Ángeles Sacnun, la exvicegobernadora Alejandra Rodenas y concejales de Rosario, como Fernanda Gigliani y Mariano Romero (en representación del Movimiento Evita, que en paralelo tuvo un acto en la ciudad de Santa Fe junto a Ciudad Futura y Comunidad, el nuevo sello de Leandro Busatto).
También se acercó a la ciudad universitaria el presidente del PJ de Santa Fe, Guillermo Cornaglia, marcando el acompañamiento institucional del peronismo provincial ante la ausencia de varias tribus internas. La cuota regional la puso el intendente de Puerto General San Martín, Carlos De Grandis.
Entre los faltazos se destacaron algunos que ya venían avisando: la tribu del exgobernador Omar Perotti, quienes directamente acusaron no haber sido invitados; el senador Marcelo Lewandowski, con la excusa de estar en Uruguay, invitado por el Frente Amplio para las elecciones; Vamos, el espacio que nuclea a jefes comunales liderado por el intendente de Pérez, Pablo Corsalini; y otras extracciones como los alcaldes de la región enfrentados con la conducción partidaria, como Roly Santacroce (Funes).
Entre los sindicatos, se pudo ver a referentes como Antonio Donello (UOM) y banderas del SOMU (Sindicato de Obreros Martímos Unidos), mientras que desde la Intersindical, con gremios como Correo, Luz y Fuerza, Atsa y Judiciales ya habían anticipado su presencia.
En un discurso fuertemente marcado por el tópico sanitario, no hubo espacio para las referencias partidarias locales. Con discusiones urgentes como la reforma constitucional en Santa Fe, el PJ tendrá una reunión el próximo lunes, y era una incógnita si CFK ahondaría en algún tópico del pago chico. No lo hizo.
“Tenemos que ser opositores a Milei y ser una alternativa distinta para los años que viene. No hay que ponerle a Cristina responsabilidades que no tiene, ella es presidenta del partido a nivel nacional”, justificó Germán Martínez a Letra P.
La expectativa se mantenía ante una reunión posterior, cerrada, en un hotel céntrico rosarino. Allí se esperaban, además de las referencias que estuvieron en el acto, algunas otras, como las del diputado nacional Eduardo Toniolli, la exrossista Norma López (que participó del flamante espacio construido junto al Movimiento Evita y Ciudad Futura), entre otros.
Los matices y diferencias dentro del propio peronismo quedaron expuestos así ante una figura de relevancia y que además cumple el máximo rol institucional como presidenta. “Estamos los que tenemos que estar”, decían en la previa. ¿Alcanza ante el mandato de la exvice de “convocar a todos los argentinos”?
La reunión del lunes, si bien con otro objetivo central, puede quizás despejar algunas dudas o bien abrir otras heridas ante un año electoral que asoma y que tendrá al peronismo con necesidad de juntar fuerzas para fortalecerse tras la derrota en 2023.