En las filas de la legisladora arman su estrategia y esperan una respuesta del senador, que insiste con que encabezará una lista por distrito único.
Amalia Granata arma pensando en la convención para reformar la Constitución de Santa Fe.
La estrategia de Amalia Granata de cara a las elecciones en Santa Fe madura por estos días a la espera de definiciones. Con sus votos a cuestas, el espacio cierra alianzas para competir en la convencional constituyente y también presentar listas en las contiendas locales. En ese marco, su sector espera por Marcelo Lewandowski.
En el comando de campaña de Granata anticipan que fue diciembre estuvo "más activo que nunca" para la diputada provincial, pensando en un armado no sólo para estas elecciones sino también para “jugar en serio en 2027”. La alianza que tendrá a Somos Vida junto con UNITE, de José Bonacci, libertarios como Silvia Malfesi y nuevamente a Juan Argañaraz (Inspirar) luego de su ruptura con el bloque.
Sin embargo, en el granatismo insisten en que esperan una respuesta de Lewandowski a quien, dicen, propusieron ser candidato a convencional constituyente en el departamento Rosario.
En el entorno del senador, enfrentado con la conducción del Partido Justicialista que por estas semanas vive una crisis tras el congreso provincial, rechazan cualquier posibilidad en ese sentido. “Está definido que Marcelo encabece una lista por distrito único, no hay chance de participar en la local”, sostienen. Allí, de todos modos, manifiestan que “no hay bolilla negra” y que “no hay nada cerrado ni definido”.
Cerca de Granata, en tanto, manifiestan que sabiendo que el excandidato a gobernador jugará por afuera del peronismo se dieron las charlas para lograr una construcción en conjunto. “No hay negociaciones entabladas ni hay que definir nada”, descartan desde Activemos, conducido por Lewandowski.
La diputada provincial explora desde hace tiempo sectores peronistas “que no se sienten parte de la conducción del PJ provincial”. En esa tónica, sumó reuniones con intendentes y presidentes comunales pensando en un armado que dispute convencionales y también concejales en ciudades como Rosario y Santa Fe, pero también en departamentos como Vera y General López, donde sumaron a Lucila Lehmann, ex diputada nacional, presidenta de la Coalición Cívica en Santa Fe y vinculada históricamente a Elisa Carrió.
Para eso, confía en laderos como Emiliano Peralta y María Luján Rodríguez. Su marido Leonardo Squarzon, pero fundamentalmente ella misma, se encarga de tener conversaciones para enmarcar acuerdos y alianzas. “Está con mucha rosca, y cuando vuelva los próximos días va a seguir”, reconocen a su alrededor.
En Rosario, la duda está puesta en qué rol ocupará Eugenio Malaponte, interesado en ser parte del armado. Bonacci observa qué ocurre con La Libertad Avanza en el concejo mientras teje en la boleta larga que encabezará Granata. “Hay un espacio para construir por fuera de ese peronismo de corte progresista que impulsan en el PJ”, valoran.
Como contó Letra P, en noviembre hubo un acercamiento entre el presidente Javier Milei y Granata, luego de los dardos que profirió la rosarina cuando el libertario llegó a la Casa Rosada. “Fue una charla en la que se calmaron las aguas”, dicen en su entorno.
Sin embargo, en lo político las cosas no están cerca. Según cuentan, el propio Santiago Caputo, de relación con Squarzon, intentó avanzar en términos electorales pero finalmente LLA decantó su principal candidatura a convencionales en Nicolás Mayoraz, con el aval de Romina Diez y, por consiguiente, de Karina Milei. “Ahora están un poco preocupados porque no hay muchas más definiciones”, chicanean mientras tanto en el bando de la legisladora provincial.