Al mejor estilo Javier Milei y Toto Caputo, el papa Francisco impulsa un plan de ajuste y recorte de gastos en las estructuras del Vaticano para alcanzar el déficit cero. Con este objetivo, les pidió a los cardenales un esfuerzo concreto para que el equilibrio fiscal “no sea sólo un objetivo teórico, sino una meta realmente alcanzable”.
El pontífice hizo su primer planteo sobre las cuentas de la Santa Sede a fines de septiembre, cuando en una carta enviada a los integrantes del Colegio Cardenalicio pidió mayor austeridad y gestionar “con rigor y seriedad” unos recursos cada vez más limitados.
Este jueves, Jorge Bergoglio reiteró su preocupación en una audiencia con funcionarios del Dicasterio de la Comunicación, que administran los medios vaticanos, a quienes también instó a reducir los gastos.
"Tendremos que ser un poco más disciplinados con el dinero porque hay que buscar la manera de ahorrar más y buscar otros fondos, porque la Santa Sede no puede seguir ayudándolos como lo hace hasta ahora. Sé que son malas noticias, pero también es una buena noticia porque promueve la creatividad de todos", afirmó el papa.
Francisco fundamenta su inquietud por las finanzas vaticanas en un déficit reconocido en 2023 de casi 87 millones de dólares, en el que el mayor porcentaje de gasto vendría de los salarios de las 4.000 personas empleadas en las oficinas vaticanas, para los cuales se destinarían mensualmente más de diez millones de dólares.
El ajuste de Jorge Bergoglio
En aquella primera carta, Bergoglio también les anticipa a los cardenales que la política de reducción de costos iba acompañada por ajustes en sus salarios y el establecimiento de nuevas prioridades para evitar gastos superfluos.
Recién entonces, la Secretaría para la Economía les confirmó que los sueldos de los purpurados que trabajan en la Curia romana serán “ligeramente reducidos” a partir del 1° de noviembre.
La notificación llevaba la firma de Maximinio Caballero, el laico español que está a cargo del Ministerio de Economía pontificio, quien les indicó que en esta fase de la reforma financiera de la Santa Sede se necesitaba “una señal de demostración concreta del espíritu de servicio y de esencialidad”.
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El papa Francisco con el ministro de Economía vaticano
Vatican Media
Fuentes vaticanas consultadas por Letra P detallaron que la medida alcanza a una treintena de cardenales que cobran unos 5.400 dólares mensuales, incluidas prestaciones y complementos, y precisaron que se les recortarán dos de las “partidas” que integran el salario, lo implica la pérdida de “unos centenares de dólares”.
Según la misma fuente, el recorte alcanza a las partidas de "prima de secretaría" y de "asignación de oficina", que conformaban las retribuciones salariales de los purpurados.
El último balance, positivo
Pese a las señales de alarma sobre las finanzas vaticanas provenientes de los medios de comunicación y de los salarios de los curiales, el Presupuesto y Balance 2023 de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) publicado en julio mostró indicadores positivos.
La cifra principal que se desprende del resultado de las actividades de 2023 es que arrojó utilidades cercanas a los 49,7 millones de dólares. Esto permitió a APSA contribuir con 41 millones de dólares a la misión del papa apoyando a la Curia romana (en 2022 fueron 34,9 millones de dólares), y aumentar su patrimonio en 8,6 millones de dólares.
El balance ofrece una visión detallada de las dos grandes áreas de gestión confiadas a APSA: la bursátil y la inmobiliaria.
En lo que respecta a la administración de valores, el ejercicio 2023 arroja un excedente económico de 29,9 millones de dólares. Esta gestión se realizó persiguiendo fines no especulativos, de bajo riesgo y de probado impacto social, según la Doctrina Social de la Iglesia.
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El papa Francisco y el déficit cero en el Vaticano
Captura de redes
APSA invierte sus fondos en valores internacionales, títulos de renta fija y otras actividades financieras. También proporcionó asesoramiento, soluciones financieras y acceso a los mercados de capitales a diversos dicasterios de la Curia y otros órganos de la Santa Sede, con el objetivo de diversificar las inversiones y repartir el riesgo, generando el mejor rendimiento posible dentro del mandato del Comité de Inversiones.
La agencia inmobiliaria vaticana
Tanto en Italia como en el extranjero, APSA gestiona más de cinco mil unidades inmobiliarias directamente o por medio de sociedades de su propiedad. En Italia administra 4.249 unidades, de las cuales el 92% está en la provincia de Roma.
En lo que respecta a Roma, la mayor concentración se da en las zonas inmediatamente adyacentes al Estado de la Ciudad del Vaticano, con el 64% de las superficies ubicadas en los distritos centrales, el 19% en los distritos vecinos y el 17% en los distritos periféricos.
Las unidades inmobiliarias gestionadas en el extranjero (Londres, París, Ginebra y Lausana) y en Italia por las empresas participadas son aproximadamente 1.200.
El balance también subraya que la gestión inmobiliaria registra un superávit de 38 millones de dólares, frente a unos ingresos de explotación de 79,7 millones de dólares.