Tras 38 días de hospitalización, el papa Francisco, de 88 años, fue dado de alta este domingo tras su internación en el Policlínico Gemelli de Roma por una grave infección respiratoria. Jorge Bergoglio se trasladó al Vaticano para afrontar un proceso de recuperación largo y, según sus allegados, sin planes de renuncia al liderazgo de la Iglesia.
Tucho Fernández, el cardenal argentino a cargo del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, adelantó que, tras su salida del hospital, el papa ingresará en "una nueva etapa" y dejó entrever que habrá "sorpresas".
"El papa es un hombre de sorpresas y seguramente habrá aprendido muchas cosas en este mes. Sé que esto será fecundo para la Iglesia y el mundo, aunque implique un esfuerzo pesado para él", afirmó el purpurado durante una charla con la prensa en Roma.
Consultado sobre la posibilidad de que Francisco renuncie, Fernández fue categórico: "No creo verdaderamente, eso no". Además, aseguró que siempre confió en su recuperación porque "se encuentra verdaderamente muy bien físicamente".
Primera aparición del papa Francisco
Antes de partir al Vaticano, el papa se asomó por la ventana del hospital para saludar y bendecir a los fieles, en su primera aparición pública desde el inicio de su convalecencia.
Embed - El Papa Francisco ya salió del hospital Gemelli de Roma #sorts
Desde la ventana del quinto piso del Policlínico Gemelli, Bergoglio se mostró en silla de ruedas, sonriente y con buen semblante. "Agradezco a todos", expresó ante la multitud que esperaba desde temprano en la explanada del hospital. Entre las personas presentes se encontraba el obispo argentino Pedro Cannavó.
"Veo a esa señora con las flores amarillas, qué bien", comentó con un tono afectuoso, aunque su voz evidenciaba el desgaste provocado por la hospitalización.
Los fieles lo recibieron con el cántico de "¡Papa Francesco!", mientras capturaban el momento con sus celulares. Grupos de monjas y peregrinos rezaban el rosario junto a la estatua de Juan Pablo II, que se convirtió en un punto de oración por su recuperación.
Preocupación por la situación en Gaza
Las cámaras de televisión transmitieron la escena en directo a nivel mundial. Sin embargo, como en las últimas semanas, el rezo del Ángelus fue difundido por escrito, ya que el pontífice deberá seguir en rehabilitación para recuperar plenamente su voz.
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El papa Francisco en una pantalla gigante de la plaza San Pedro
Vatican Media
En esta reflexión dominical, Bergoglio volvió a expresar su preocupación por la crisis en Gaza y su dolor por la situación humanitaria en la región.
"Me ha entristecido la reanudación de los intensos bombardeos israelíes en el Gaza, con tantos muertos y heridos. Pido que se detenga el fuego de inmediato y que se tenga el valor de reanudar el diálogo, para que se libere a todos los rehenes y se llegue a un alto el fuego definitivo", escribió el papa.
"En el territorio, la situación humanitaria es de nuevo muy grave y exige el compromiso urgente de las partes beligerantes y de la comunidad internacional", agregó.
El desafío de la rehabilitación
El pontífice, que estuvo 38 días hospitalizado, deberá continuar con un tratamiento médico riguroso en la Casa Santa Marta, donde reside. Sergio Alfieri, jefe del equipo del Gemelli, explicó que la recuperación será paulatina debido al debilitamiento muscular provocado por el uso prolongado de oxígeno.
"Ahora hace falta una rehabilitación porque mucho tiempo con oxigenación de altos flujos te seca la tos y casi tenés que volver a aprender a hablar", detalló Tucho Fernández.
Pese a su estado de salud, Bergoglio no detuvo su actividad durante la internación y seguirá cumpliendo con su agenda en el Vaticano. Según el portavoz vaticano Matteo Bruni, el pontífice continuará con sus responsabilidades desde su residencia, donde recibirá visitas y mantendrá reuniones clave.
El papa no renunció ni tiene intenciones de hacerlo y desde su entorno aseguran que, aunque el proceso de recuperación será largo, su liderazgo en la Iglesia sigue firme.