Un histórico empresario mediático de Rosario, con casi tres décadas de trayectoria al mando de distintos diarios, radios y revistas, analiza desembarcar en la ciudad de Santa Fe y hacer una apuesta contraria a los tiempos que corren: abrir un diario. Se trata de Orlando Vignatti, accionista -entre otras firmas- del diario La Capital.
Cómo sería “La Capital de Santa Fe”, el diario que cranea Vignatti
La idea que flota en la cabeza de Vignatti es que el diario se publique en papel dos veces por semana, sábado -una edición con contenidos más trabajados, a tono con el mayor tiempo de lectura- y lunes -como una especie de adelanto de lo que sucederá en la semana-. Aún no tiene fecha de activación, pero cerca del empresario avisan que la idea está “en carpeta y sigue en pie”.
El detalle más saliente es el nombre registrado: La Capital de Santa Fe. Lo que puede parecer una mojada de oreja a Gustavo Scaglione, accionista mayoritario del diario homónimo rosarino, no lo es: dicen cerca de Vignatti que hubo una charla entre ambos empresarios en la que se informó del nombre elegido “y no hubo problemas”. Scaglione es también dueño en Santa Fe del diario Uno, que dejó de salir en papel y es el vacío al que apunta llenar el rosarino.
Parece una decisión que va a contramano de los tiempos que corren en el negocio del multimedio, pero se funda en una frase que el empresario de 84 años repite a quien quiera oír: “El papel está en decadencia, es cierto, pero la tapa de un diario vale más que toda una radio”. Además, hay una razón casi vanidosa que motiva a Vignatti: el único diario de papel de la capital provincial es El Litoral, de Nahuel Caputo, uno de sus adversarios históricos en el mundo mediático de la Bota.
Las otras apuestas mediáticas de Vignatti
La Capital de Santa Fe no es la única apuesta que se trae entre manos el inquieto empresario rosarino. Tras una negociación que entabló en las últimas semanas con el periodista Luis Majul, Vignatti se quedó también con la licencia para instalar repetidoras en Santa Fe y Entre Ríos de Radio El Observador y usar algunos clips de su streaming.
Para ese fin, el empresario compró una frecuencia modulada en Santa Fe y está en tratativas de quedarse con otra en Rosario. En el caso de Entre Ríos, Vignatti tiene una larga historia como dueño de distintas emisoras en esa provincia: pondrá a disposición LT27 de Villaguay y otra frecuencia modulada en Paraná para repetir la señal de El Observador. Además, el rosarino posee el portal web Versión Rosario y un canal de streaming.
A principios de año, el rosarino también se quedó con el porcentaje mayoritario de las acciones de LT9, la radio más antigua de Santa Fe. La operación incluyó dos emisoras FM más -Láser 92.5 y una repetidora de LT9- y un portal web. Quienes vendieron algo más del 60% de las acciones fueron la familia Saiz -históricos propietarios- y el gremio ATE. Como socio minoritario de Vignatti, con algo más del 30% del capital accionario, quedó su “adversario histórico” Nahuel Caputo.
La historia en medios del empresario de Rosario
Aunque ya era dueño de algunas emisoras en Entre Ríos, el primer golpe grande que Vignatti dio en el mundo mediático santafesino fue a mediados de la década del '90, cuando compró LT8 a sus históricos dueños. El empresario se venía dedicando a otro tipo de negocios, entre los que se destacaban los agropecuarios.
Pocos meses después, fundó el diario El Ciudadano, del que fue dueño hasta 2000, cuando logró su verdadero cometido: ingresar como socio del diario La Capital. Para lograr esa operación, en enero de ese año, Vignatti sumó al grupo a El Ciudadano, al diario Nueva Hora de Entre Ríos y una serie de radios -entre las que se destacaba LT8-, además de hacer un desembolso económico. De esta manera, logró quedarse con el 25% de las acciones del multimedio, en sociedad con el grupo Uno de Daniel Vila y José Luis Manzano.
Además de una silla en el directorio, Vignatti logró ser designado gerente general. Sin embargo, un mes después de firmar el acuerdo, denunció a Vila y a Manzano por estafa, al sostener que lo engañaron porque las deudas del diario eran un 30% superiores a las que le habían dicho y la ganancia proyectada era un 30% menor a la prevista, según consignó en ese entonces el diario Página/12. El tema, se entiende, fue resuelto luego. Cuando los mendocinos decidieron vender La Capital a Scaglione, Vignatti quedó como socio minoritario.
En 2005, Vignatti recuperó el control del diario El Ciudadano. Ese medio había sido cedido por el grupo La Capital al entonces presidente de Newell's, Eduardo López, quien lo administró varios años. Un tiempo después, en 2008, Vignatti puso un pie en Buenos Aires al comprarle a la familia heredera de Julio Ramos el diario Ámbito Financiero. También negoció con Sergio Szpolski y se quedó con el Buenos Aires Herald, y adquirió El Tribuno de Tucumán y La Tribuna de Chaco.
Con todos esos medios, Vignatti formó la editorial AmFin, que fue la que vendió a principios de 2015 al Grupo Indalo, de Cristóbal López y Fabián de Sousa. A López, Vignatti lo conocía de la época en la que el empresario invirtió en Rosario para construir el Casino City Center. Sin embargo, el vínculo no terminó bien: el rosarino le inició juicio, acusándolo de haberle pagado sólo la primera cuota. Por esa razón, cerca de Vignatti aseguran que aún tienen el 40% de Ámbito Financiero.