"Aprendamos que lo que esté cerca de (Sergio) Massa no puede ser positivo para nosotros. Nada puede ser bueno para JxC cerca de Massa", lanzó Mauricio Macri en medio de la reunión de la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio que se concretó este miércoles. Lo hizo apenas el gobernador jujeño Gerardo Morales buscó desmentir cualquier pacto con el titular de la Cámara baja para nombrar a la diputada radical Roxana Reyes como integrante del Consejo de la Magistratura. Con su intervención, el expresidente marcó otra jornada en la que buscó ser protagonista desde la mañana, cuando participó de una reunión de gabinete porteño con el alcalde Horacio Rodríguez Larreta. Quedó como el primus inter pares, arengó a los ministros y luego partió al encuentro opositor. El road show continuará este jueves en el hotel Llao Llao de Bariloche, donde se mostrará con una parte del establishment empresario, interesado en su sobrevendido segundo tiempo.
La postergada reunión tuvo dos nombres que retumbaron sin estar presentes. Massa fue el primero en ser parte de las discusiones que se escucharon en el Instituto Hannah Arendt, de la Coalición Cívica. El segundo fue el del economista de ultraderecha Javier Milei, a quien finalmente le cerraron la puerta para tejer una posible alianza para 2023, aunque la coalición opositora continuará sus intentos discursivos para mantener la conversación con sus votantes.
El de Massa apareció en la mesa poco después de las 13, cuando Morales pidió ser el primer orador del encuentro y arrancó con una desmentida que se esperaban todos los socios de la coalición. La mayoría de su auditorio se desayunó con una tapa del diario Clarín que aseguraba la existencia de un pacto entre el titular de la UCR y Massa para designar Reyes como la consejera por la segunda minoría en el Consejo de la Magistratura. El mandatario empezó desmintiéndola con vehemencia y el expresidente Macri aprovechó la incomodidad del jujeño.
"Massa te enredó en sus enredos", agregó el líder PRO que detesta al tigrense después de subirlo al viaje oficial a Davos, donde ambos se mostraron juntos en 2016. Con esa advertencia Macri cruzó la desmentida del jujeño. Morales deslizó que un sector del PRO salió a vender esa versión, otros apuestan a los adversarios del gobernador dentro del radicalismo y un tercer grupo le echa la culpa a Massa. A los tropiezos, el jujeño terminó de desmentir la existencia de un supuesto pacto con el jefe del Frente Renovador, con quien comparte un vínculo de amistad que despierta inquina y desconfianza en un sector del radicalismo y del PRO.
La desmentida del gobernador tuvo que ser acompañada por un respaldo de la mesa en un comunicado, para asegurar que todos los socios del espacio le creyeron la explicación a Morales. En el macrismo, quienes descreen con mucho empeño de las explicaciones del cacique radical, no se quejaron del respaldo unánime a favor de plasmar en un comunicado la desmentida. Interpretan que "de un modo u otro, la cancha quedó marcada para Morales". En el radicalismo interpretaron el pronunciamiento como "una victoria rotunda" del jefe partidario.
Milei también tuvo su minuto de atención en la mesa de JxC, pero como parte del reglamento interno que el exgobernador mendocino Alfredo Cornejo reclamó el año pasado, en otro momento de internas críticas de la alianza. Ahora fue presentado como un "manual de buenas prácticas". En su definición más sustancial establece que la inclusión de un nuevo integrante sólo es posible mediante la aprobación unánime de todos sus miembros. Tal como explicó a este portal una importante autoridad del PRO, la definición fue "al hueso".
El comunicado que pactaron no sólo entierra el acercamiento que Milei nunca buscó. Ante todo, reconoce que se trata de una amenaza para la unidad de JxC pero no alude a la fuga de votos por derecha que azota al espacio desde hace dos años. "Hay actores de la vida política que buscan el quiebre de JxC, entre ellos Milei que no forma parte de JxC e intenta quebrar nuestra unidad siendo funcional al oficialismo", sostiene el texto que negociaron los representantes de todos los partidos que forman parte de la alianza de derecha.
Detrás del planteo defensivo que lanzaron los socios opositores laten las internas que tiene cada partido entre la cantidad de aspirantes presidenciales que acumulan. Macri es protagonista de una nueva versión que habla del lanzamiento inminente de su candidatura, pero en el entorno del expresidente lo negaron tajantemente ante las consultas de Letra P. Antes de la reunión en la escuela de formación política que la CC tiene en el barrio de Recoleta, circuló una especie inquietante: Macri le habría dicho Larreta y Bullrich que si no definían sus candidaturas en un tiempo perentorio iba a pelear por un segundo mandato.
"Es falso, no definirá nada hasta marzo o abril de 2023", indicaron en el PRO. Cerca suyo también derribaron la versión, aunque circuló en una jornada particular, en la que Morales también tuvo que hacer su desmentida pública. "Acá esta todo compartimentado y pueden haber sucedido las dos cosas, pero las van a negar hasta la cólera", bromeó un dirigente del espacio.
Antes de la reunión de JxC, Macri volvió a un lugar que no visita desde hace casi una década. Por la mañana volvió a entrar al antiguo Palacio Municipal y utilizó la entrada de Bolívar 1 que, según reconocen en su oficina, no pisa desde hace nueve años. Rodríguez Larreta lo invitó a una reunión de todo el gabinete porteño y protagonizó la reunión. En el gobierno porteño detallaron que la reunión se concretó en la vieja sede porque el alcalde tenía una reunión con vecinos, pero eso no impidió que Macri y Larreta se reunieran por media hora en la escenografía donde el fundador del PRO se sentó en un cargo ejecutivo por por primera vez, a partir de diciembre de 2007.
"Mauricio está muy preocupado por el deterioro institucional en general y los ataques al poder Judicial. También por la situación económica, pero ambos están obsesionados con la unidad de JxC", detalló a este portal un larretista de paladar negro. Cuando Macri salió de Bolívar 1 habló brevemente con la prensa y sentenció: "La Ciudad está en buenas manos". Sonó a una descalificación para los planes presidenciales del anfitrión, pero en su entorno lo valoraron. "Que diga eso es lo mejor que le puede pasar a Horacio, porque su principal atributo a nivel nacional es su gestión", atajó el funcionario para bajarle el tono a un día saturado de versiones y desmentidas para aventar los riesgos de fractura.