Proyección '23

Después del cimbronazo en el PJ, el FdT busca una salida en Río Negro

Parte del kirchnerismo y el massismo armaron una nueva alianza y tienden puentes con Weretilneck. En el partido, los Soria preparan un plan de resistencia.

GENERAL ROCA (Corresponsalía Patagonia) Mientras siguen los cortocircuitos por la suspensión de un grupo de la dirigencia del Partido Justicialista (PJ) de Río Negro con el senador camporista Martín Doñate a la cabeza, avanza la organización de un encuentro para fines de mes de los sectores que aún se identifican con el Frente de Todos y rechazan la conformación de la nueva alianza panperonista Nos Une Río Negro. Luego de una reunión en Viedma, de la que participaron referentes de la capital, en el PJ cocinan una cumbre en esta ciudad para plantarse como la opción opositora a Juntos Somos Río Negro (JSRN).

 

La foto que trascendió con el legislador Pablo Barreno; el presidente del Frente Grande, Julio Accavallo; parte de la cúpula del Movimiento Evita y la saliente titular del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), Magdalena Odarda, quien fuera compañera de fórmula para la gobernación del actual ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, abrió el camino para una discusión en el panperonismo que parece difícil de terminar por el contraste de los proyectos.

 

 

La gran diferencia entre los sectores que se alinean con los Soria o con Doñate es un potencial acuerdo electoral con JSRN. La familia de Roca no quiere saber nada en asociarse a Alberto Weretilneck y promociona la candidatura a la gobernación de Gustavo Casas, una expresión de la vieja guardia peronista.

 

“JSRN es responsable de la debacle financiera que nos endeuda por generaciones, seguidor de las recetas neoliberales que priorizaron los negocios al desarrollo, que desalienta la producción y el empleo, y después las políticas de dan sustentabilidad del uso de los recursos naturales y a la justicia distributiva”, advirtieron en el encuentro de quienes quieren mantener vivo al FdT.

 

En JSRN observan con tranquilidad esta situación. Entienden que en acuerdo orgánico o no, habrá una oferta electoral que incluya al kirchnerismo y al massismo. En ese plan, fue el intendente de Lamarque, Sergio Hernández, el que acusó un golpe de estado que lo dejó sin la presidencia del PJ, hoy en manos de María Emilia Soria. “No me considero expulsado y todo lo actuado por este golpe interno es nulo de toda nulidad”, advirtió Hernández.

 

“Quieren entretener al electorado con estos golpes institucionales internos, porque estos muchachos no aceptan a quienes piensan distinto. No quieren una conducción que piense distintos a ellos y llevan al partido a una posición de conventillos de barrio”, se quejó el mandamás del Valle Medio.

 

Así las cosas, se espera que finales de mes se aclare un poco el panorama para el FdT. Hasta ahora, solo Casas manifestó su intención de ir a las urnas para competir contra Weretilneck, el favorito en las encuestas.

 

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